En estos días en que el mal periodismo se posiciona en los
diarios y televisores, cuando el objetivo es denunciar a los peces chicos y
finalmente el trabajo de investigación termina siendo una humorada, en esos
momentos en que falta más verdad, más valentía en la calle y ante el poder, son esos los momentos en que pensamos… todo
sería tan diferente con personas como “pepone”
Hoy se cumplen 26 años del asesinato del periodista José
Carrasco Tapia, quien fue cobardemente asesinato por un grupo de la CNI como
parte de la venganza tras el atentado a Pinochet. 14 balazos, un cuerpo en la
perifieria de Santiago, frente al cementerio donde cada 8 de septiembre se le
recuerda al periodista que dio su vida por la libertad.
“Pepone” como le decían sus amigos fue un valiente
periodista y que tras su muerte se transformo en un símbolo de la libertad de
expresión y la lucha contra la censura. Era integrante del MIR (movimiento de
izquierda revolucionaria), estuvo detenido entre el 1974 y 1976 para después
ser exiliado, pero a diferencia de muchos, él no estaba conforme con mirar a
Chile desde la lejanía y regresó para luchar por la verdad, la democracia, la
libertad desde su mejor trinchera, el periodismo.
Trabajo en la revista “Análisis”, uno de los medios de
oposición más importantes, junto a Juan Pablo Cárdenas, Fernando Paulsen y
otros periodistas, decidieron desafiar el sistema, sin importar cuantas veces
los allanaran.
Días antes de ser asesinado, le habían dicho que saliera de
Chile, que podía pasar a ser una víctima más del régimen militar, pero su
salida duro poco y regreso un par de días antes de que agentes del estado
llegaran a su casa, se lo llevaran detenido frente a su familia a las 5 de la
madrugada y lo mataran un rato después.
Hoy, cuando ya han pasado 26 años, algo de justicia ha
llegado, es de esa justicia con gusto a poco, pero que tiene mejor sabor que la
impunidad absoluta que tanto tiempo ha sido parte de este país.
El año 1999 y tras un largo silencio los tribunales
determinaron quienes habían participado del asesinato de “pepone” y de tres
personas más. Fueron parte del grupo criminal: 11 a 15 agentes de la CNI, de los cuales
sometió a proceso como coautores al actual mayor de ejército en retiro, Álvaro
Corbalán Castilla, entonces comandante de la División Antisubversiva
Metropolitana ; coronel de carabineros
Iván Quiroz Ruiz; teniente coronel Krantz Bauer Donoso
("Oscar Hernández"), al mando de la unidad operativa encargada de
reprimir a los integrantes del MIR; capitán retirado Jorge Vargas Bories
("Jorge Polanco"), jefe de la unidad que actuaba bajo órdenes
directas de Álvaro Corbalán; (Punto Final) Finalmente tras un extenso proceso de investigación el 28 de diciembre del 2007 se condeno a 14 ex agentes de la CNI, Álvaro Corbalán recibió una condena de 18 años y Jorge Vargas junto a Iván Quiroz tienen una condena de 13 años, siendo estos los de penas más altas.
Pero la falta de justicia para José Carrasco ha sido equilibrada con el recuerdo, los homenajes, el Preuniversitario que lleva su nombre, los recuerdos que quedan de él en distintos edificios, el cariño de sus colegas, familia y conocidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario